miércoles, 25 de abril de 2012

CUENTO CREADO POR MÍ- EL PRINCIPITO

         El Principito era un niño que iba viajando de planeta en planeta en busca de nuevas aventuras. En cada planeta se encontraba con un personaje diferente con el que reír y al que cuestionar, en cada planeta aprendía algo distinto para recordar siempre.

         Yo un niño de siete años, iba viajando por un planeta en el cuál me encontré con un hombre en una farola que esperaba a la noche para encender la farola, y luego estaba toda la noche esperando a que llegue el día para poder apagar la farola. Me resultó muy curioso pero él y yo nos contamos cosas fantásticas, pero de repente vi que una boa se estaba comiendo a una  rata y me dio mucha pena, pero el hombre de la farola, me explicó que eran cosas de la naturaleza y que no me preocupase por nada.

 En aquel planeta donde vi a la boa, fui a pasear un poco para investigar. Mientras investigaba vi una plaga de boas en un rincón lleno de arbustos, cada una de esas boas intentaba cazar a algún animal para comer, yo fui corriendo a la boa para poder ayudar a aquel animal al que se estaba comiendo, pero cuando llegue allí me dio un poco de miedo a enfrentarme con aquella terrible boa.

           Pasé la noche allí y a la mañana siguiente me despertó el ruido de un hombre. Aquel hombre estaba preparando su nave para irse a otros planetas y yo fui corriendo a pedirle amablemente a ver si podía ir con él. Ese hombre ta amable me dijo que sí y yo muy ilusionado me subí a aquella nave.

           Ya después de unos años viajando con su compañero de planeta en planeta, el Principito se hizo ya mayor y se quedó a vivir a un planeta llamado Elipsut , allí conoció a muchos amigos y amigas y se lo pasó muy bien investigando y descubriendo cosas nuevas.


BIBLIOGRAFÍA

- SAINT- EXUPÉRY, A.(1971) : el principito, Ed. Alianza, Madrid.

DICTADO DEL PRINCIPITO

" Cuando yo tenía seis años vi una vez una lámina magnífica en un libro sobre el Bosque Virgen que se llamaba Historias Vividas. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. He aquí la copia del dibujo: 


El libro decía: <<Las serpientes boas tragan sus presas enteras, sin masticarlas. Luego no pueden moverse y duermen durante los seis meses de la digestión>>"(Saint-Exupéry, 1971: p.11)